Agustín Nores Martínez, nació en la ciudad de Córdoba, Argentina, el 6 de agosto de 1909.
Hijo de Antonio José Sixto Nores del Viso Bas e Isabel Martínez Berrotarán.
En el año 1933, se gradúa como abogado en la Universidad de Córdoba, dando comienzo a una memorable carrera.
En 1935 se casa en Tokio, Japón, con Ineko Ortiz Aizawa, (hija del embajador japonés en Argentina) con quien tuvo dos hijos.: Isabel Yuriko y Agustín Ichiro.
Fue un profesionista en todo lo que llevó a cabo.
Su vida estuvo marcada por el nomadismo, esto hizo que parte de esta fascinante y novelesca historia, sólo él y sus más allegados, la conocieran.
Entre sus principales actividades laborales podemos destacar:
-Defensor de menores y asesor del Juzgado Letrado (hoy Federal) de Formosa.
-Defensor de las comunidades mapuches de Nahuel Pan en el desalojo del año 1937.
-Fiscal Federal en Esquel. Provincia de Chubut.
-Juez Federal en Fuerte General Roca. Provincia de Río Negro.
-Juez Federal en Santa Rosa. La Pampa.
-Juez de las Cámaras Federales de Apelaciones de la Capital Federal y La Plata.
-Juez de Crimen en Buenos Aires.
-Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Argentina en Canadá.
-Procurador General del Superior Tribunal de Justicia de La Pampa.
-Profesor de Derecho Constitucional.
-Rector de la Universidad de Buenos Aires.
-Presidente de la cámara federal de apelaciones de la Capital Federal.
-Presidente de la sala en lo criminal y correccional de la misma Cámara.
-Profesor de Geografía General.
-Miembro del directorio del diario “Los Principios” de Córdoba.
-Secretario de redacción de “El Diario”.
También fue miembro en comisiones directivas de destacados clubes como:
-Gimnasia y Esgrima – Córdoba
-Córdoba Rugby Club
-Centro de Cazadores de Buenos Aires
-Kennel Club Argentino
-Club Andino Nahuel Pan Esquel. Chubut
-Club Hípico La Pampa
Agustín Nores Martínez y el dogo argentino

Su labor para que el dogo argentino, ocupe el lugar que hoy ocupa, fue descollante.
Luego del fallecimiento de su hermano, Antonio Nores Martínez (el creador del Dogo argentino), Agustín trabajó arduamente en difundir, diseminar y lograr el reconocimiento de la raza.
Formó clubes, asociaciones, delegaciones, organizó exposiciones y eventos donde daba a conocer un perro Made in Argentina; un criollo único y sin precedente, totalmente equilibrado que, dado su porte, resistencia al dolor, inteligencia, temperamento, etc. podía ser usado en disímiles tareas. Desde ser un feroz custodio de fuerzas de seguridad, a un dócil y guardián compañero para el hogar. Aunque su mayor reconocimiento lo obtendría en la caza mayor de montería, principal función para la que fue creado. Su tarea fue incluso hasta más allá, se encargó personalmente de suministrar dogos a cuanto cazador conociera o se los pidieran. Llevando estos perros a la vasta y dura Patagonia, como así también a las impenetrables selvas norteñas.
Como el eximio diplomático que era, ahora buscaría el reconocimiento oficial de dicha raza; consiguiéndolo en el año 1964 por parte de la Federación Cinológica Argentina. Nueve años más tarde, alcanzaría su principal cometido, cuando el 31 de julio de 1973, la Fédération Cynologique Internationale, declaraba al Dogo argentino, como raza.
Llegaría también una dura y larga etapa de conflictos, cuando comienza con lo que podríamos denominar, un segundo período de cruzamientos. Ya que él fundamenta la necesidad de inyectar sangre nueva, debido a que la raza corría riesgos de extinguirse si continuaban los problemas de consanguinidad, tara de sordera, perros que perdían altura, etc. Esto produjo un punto de inflexión entre criadores, provocando que algunos lo acompañaran en su convicción y no así otros tantos que no compartían esta premisa.
En el año 1969 se publica su primer libro sobre la raza criolla “El Dogo Argentino”, Ed. Caporaletti Hnos; reeditándose en el año 1974 y en el año 1978 se publica su segundo libro “Historia del Dogo Argentino”, Ed. Albatros.
Su lugar en el mundo.

En Esquel, un pueblo (por aquel entonces, hoy una pujante ciudad) ubicado al noroeste de la Provincia de Chubut, fue donde se radicó al poco tiempo de casarse y fue en aquel poblado donde nacieran sus hijos. Luego, su profesión lo llevó a radicarse en distintas provincias del territorio argentino e incluso el exterior. Pero en el año 1957, luego de haberse separado y hallarse detenido… vuelve temporalmente. En esta ocasión lo hace con Leda Martínez (su segunda esposa), una abogada de la provincia de La Pampa, a quien conociera mientras allí ejercía como Procurador General del Superior Tribunal. Residió temporalmente en lo de su amigo Don Antonio Criado, mientras restauraba la casona de su legendaria morada “Nido de Cóndores” donde supo tener un mini zoológico privado y su criadero de dogos argentinos. Aunque su principal atracción para visitantes, lugareños o de cualquier punto del país, e inclusive del exterior, eran sus animales salvajes “adiestrados por él”, como Napoleón (puma) y Tatín (oso pardo).
Agustín era una persona por demás carismática, reconocida y apreciada en todos los ambientes sociales de la época, e incluso en el jet set y la farándula argentina, su amistad con el actor y cineasta Armando Bo, hizo que en el año 1973 se filmara en Nido de Cóndores, parte de la película “Furia Infernal” protagonizada por la actriz Isabel Sarli, y donde el puma Napoleón tuvo una participación especial.
Algo de su pasado cívico/militar y político.
Agustín fue un confeso y activo militante peronista; llegando a ser el “líder civil” de la Revolución de Valle, del año 1956 en la Provincia de la Pampa.
El golpe al Estado Argentino del año 1955, fue liderado por el General Eduardo Lonardi, secundado principalmente por el Almirante Isaac Rojas, bajo el lema de -Revolución Libertadora- recordada también como «La Revolución Fusiladora…». Esto provocó la caída del gobierno de Juan Domingo Perón.
Lonardi, meses más tarde, fue a su vez derrocado en un golpe palaciego por el General Aramburu.
Distintas células (militares mayormente) y agrupaciones partidarias, comenzaron a planificar un “contra-golpe” que le devolviera la presidencia a Perón. El Coronel Fernando González, fue el ideólogo del plan “contra-revolucionario”, aprobado por los generales al mando de esta operación: Juan José Valle y Raúl Tanco. A este levantamiento se lo conoció como -Revolución de Valle-.
Agustín Nores Martínez y su amigo y compañero de caza, el Capitán Adolfo César Philipeaux, fueron citados por el General Valle, a una privada reunión en Buenos Aires, donde se les develó dicho plan y se los invitó a ser los principales partícipes en la toma de la provincia de La Pampa. Ambos aceptaron; ahora Nores Martínez sería el responsable de llevar a cabo el “levantamiento civil”, y Philipeaux estaría a cargo del “levantamiento militar”.
El cuerpo de inteligencia del gobierno de facto, estaba al tanto de la mayoría de los movimientos que darían los contra-revolucionarios, por lo que detuvieron a cinco militantes considerados clave: Manuel Gavilán, José Nemesio Chumbita, Rubén Sierra, Gregorio Saraste y Natalio José Masseroni. Además de estos hechos, que alertaron a varios de los involucrados en esta revuelta, Agustín fue puesto en sobre aviso sobre su pedido de captura, por lo que huyó hasta momentos antes del golpe, a refugiarse en lo que hoy se conoce como la Reserva Parque Luro, lugar que muy bien conocía, ya que habitualmente ahí cazaba, y era propiedad por ese entonces, de su amigo Antonio Maura.
El sábado 9 de junio de 1956 Nores Martínez y Philippeaux lograron su misión, tomando Santa Rosa, capital de la Provincia de La Pampa. Alcanzando la Casa de Gobierno, el edificio del Correo, la Colonia Penal, el Cuartel General del Distrito Militar, el Departamento de Policía y la planta transmisora de la entonces llamada Radio del Estado (hoy Radio Nacional), desde donde transmitieron la toma, y convocaban el levantamiento nacional, a los distintos puntos del país donde llegaba su frecuencia, lo cual resultó infructuoso por la falta de consenso y compromiso de los activistas, mayormente amedrentados por el accionar de los militares que fusilaban sin miramiento a los opositores…
Estos hechos provocaron la ira de Aramburu, Rojas y compañía, por lo que, en la mañana del sábado 10 de junio, aviones bombarderos Catalina y Avro Lincoln, se encargaron de ametrallar el edificio de Radio Nacional, poniendo fin a la efímera contra-revolución.
¡Tanto los responsables de esta toma (Nores Martínez y Philippeaux), como la mayoría de los partícipes, fueron detenidos y sobre ellos se impartió la orden de fusilamiento, aunque salvaron sus vidas y nunca quedo en claro, gracias a quién…!
El 12 de junio de 1956, dos días después del fallido “contragolpe” el General Juan José Valle, fue fusilado por órdenes del General Aramburu. –
Fallece el 17 de octubre de 1978 a los 69 años en la localidad de Santa Rosa, La Pampa, Argentina.

Cazador