Algunos pequeños e interesantes trofeos

En general, cuando uno se refiere a la caza africana, los trofeos están representados por los cinco grandes (leopardo, búfalo, león, elefante y rinoceronte), a los cuales se les puede adosar una buena cantidad de antílopes de mediano y gran porte que complementan el plato fuerte de una colección. Puedo mencionar a nyalas, sables, roanos, kudúes, elands y algunos otros más. Sin embargo, sería desleal de mi parte no mencionar a los “pequeños”, que muy dispersos en sus diferentes especies pueblan casi todo el continente negro.

A varios de ellos, tales como duiker, steenbock, dik-dics, kripspringer, oribi, etc., los he logrado en el transcurso de diferentes cacerías, los he hecho taxidermizar de cuerpo entero y forman parte de mi colección. Si bien he conseguido algunos, quedan en mi haber una gran cantidad, especialmente los que habitan en África Central. Reconozco que tengo una verdadera inclinación al logro de este tipo de antílopes. Por lo general, en cualquier cacería, coloco en mi cartuchera alguna munición de punta sólida ante la eventualidad de poder disparar uno de ellos, dado que de hacerlo con munición punta blanda el daño en la piel sería irreparable.

Sin dudas, los más diminutos corresponden a la familia de los dick-dick, en sus diferentes especies. En Tanzania habita el dick-dick de Kirk y, al igual que sus hermanos, apenas llega a pesar unos cinco kilos. He logrado un par de estos animales con mi .375, utilizando munición blindada, y aunque parezca raro, la piel solo presentó un pequeño deterioro, pese a lo inadecuado del calibre.

En Namibia habita otra clase, el dick-dick de Damaraland (abierto a la cacería después de mucho tiempo de estar vedado), el cual pude cazar con el .300. En esa oportunidad, también cargue munición de punta dura; no obstante, el destrozo de la piel fue importante, tal vez debido a la gran velocidad de este tipo de calibre.

«HE VIVIDO» By Sergio Pasquetti