Estábamos haciendo un control por rifle sanitario de unos venados con un amigo ya que estos animales se habían reproducido de tal manera que habían dejado de ser animales de parque, para ser una pesadilla para los sembrados de los vecinos.
Una tormenta había derribado árboles sobre los cercados y estos hábiles cérvidos habían aprovechado la oportunidad para escaparse y darse un festín en los sembrados.
Ya se había hecho una captura con redes, pero los plazos que dio el dueño del campo para solucionar el problema de los venados sueltos estaban llegando a su fin.
Mi rifle para la ocasión era un Mauser original recamarado para este calibre mágnum, pues como era nuevo, estaba probándolo en el campo- las armas de caza, aunque funcionen bien en los polígonos, deben ser sometidas a un periodo de prueba-, y como debía ser, algo anormal sucedió.
Los montajes del visor tenían una falla, así que luego de unos cuantos disparos, y de errar un par de tiros muy fáciles; le retiré el cerrojo y apoyado en un poste de alambrado, comprobé lo que sospechaba, la mira había quedado totalmente descentrada.
Cuando pasó a buscarme mi amigo por el lugar donde estaba apostado, le conté el problema.
-No te preocupes Carlos, quedan dos venados en un bajo, así que usa mi rifle, si tenés munición pues las mías se acabaron. Me dijo-
No hubo problema por supuesto pues ambos estábamos usando el mismo calibre mágnum.
Cuando encontramos mas venados, dos de ellos fueron abatidos con sendos disparos a una distancia máxima de 200 metros más o menos.
El primero de ellos estaba trotando, recibió el impacto en la caja torácica y cayó demolido. El segundo igual, con un disparo al centro del pecho, pues se encontraba parado de frente; la munición que estaba usando era la Sierra de 165 de punta hueca, una verdadera bomba para animales de tejidos blandos.
¿Cuál es la moraleja de este episodio?
Que al usar ambos el calibre mágnum más difundido del mundo, esa genial creación de la casa Winchester, no tuvimos problemas en intercambiarnos municiones y además que nos sobraba potencia para disparos lejanos o de animales cargados de adrenalina a la carrera.
EL CALIBRE .30
La historia del calibre .30, tiene una tradición americana muy larga ya que, desde el lanzamiento del otrora veloz para su época, el .30-30 Win. los cazadores de ese país se enamoraron de este calibre.
No debemos dejar de lado la enorme influencia de que el mismo calibre fue usado en el campo militar calibre desde la aparición del legendario .30-40 Krag, el clásico .30-06 hasta el ultimo en este calibre como fue el 7,62x 51, hasta ser reemplazado en la actualidad por el 5,56.
Si tomamos como el primer cartucho moderno de altas prestaciones para uso deportivo al .30-06 Springfield, este fue y sigue siendo un éxito de ventas tanto en rifles como en municiones o elementos de recarga.
Años duró su solitario reinado hasta que apareció el .300 Holland & Holland mágnum en el mercado americano y que fuera adoptado y fabricado por la Winchester para sus rifles modelo 70.
Además, este cartucho mágnum prendió muy fuerte en el corazón de los americanos al ganar competencias de 1.000 yardas, siendo el punto de partida de la cartuchería mágnum comercial, carrera que seguiría con la locura de los mágnum ultra veloces.
Uno de los más ingeniosos hombres de negocios americanos, como fue Roy Weatherby, lanzó su propia versión mágnum en este calibre, tomando como base la vaina del .300 Holland dándole mayor capacidad de pólvora y por ende mayores velocidades iniciales.
Pero sus productos eran semi-custom y por ende muy elaborados, costosos como también de mucho retroceso, debido a su famoso diseño de hombro de doble radio o “venturi”, pero era la novedad y el sello de esta marca.
Muchos experimentadores desarrollaron cartuchos mágnum en este calibre, buscando el potencial de compra de los americanos, pero fue la casa sueca Norma quien en el año 1960 lanza al mercado un cartucho .30 mágnum realmente revolucionario.
Este .308 Norma Magnum al ser compacto, permitía ser utilizado en las acciones Mauser o las americanas de calibres estándar como las del .30-06.
Si bien provenía del la vaina cinturada del .300 H&H, tenia menor longitud, pero los rendimientos balísticos eran superiores al de la casa inglesa, debido al moderno desarrollo de pólvoras mas lentas.
Si hemos de comparar al .308 Norma Mágnum con la cartuchería americana de la época, podíamos decir que no era más que la legitimación de un wildcat: el .30-338, el cual se logró tomando una vaina del reciente mágnum corto como el eficiente .338 Win Mag, y reduciendo su cuello para montarle un proyectil de menor calibre como el .30.
Los norteamericanos no podían quedarse con los brazos cruzados mientras la casa sueca Norma se llevaba la gloria convergiéndose en el fabricante del mejor cartucho mágnum corto de la época en el tan “americano” calibre .30.
Mientras tanto la firma Remington, trata de captar este sector del mercado con otra solución, ya que lanza un mágnum en 1962 como es el 7mm Remington Mágnum, quien de acuerdo a su fabricante: “tiene la rasante del .270 Winchester con el golpe de los 180 grains del .30-06”.
Un cartucho excelente y sumamente eficiente sin duda, pero no era en el ícono americano como es el calibre .30.
APARECE EL .300 MAGNUM AMERICANO
Así que la Winchester recogió el guante para recobrar el orgullo perdido y se lanzó a la experimentación y posterior lanzamiento de su propio mágnum .300.
Este .300 Winchester mágnum se ganó así un lugar de privilegio entre la nueva cartuchería mágnum, aunque a mi entender, su diseño de cuello corto, para que pueda ser utilizado en las acciones estándar, como son las del .30-06, no es de lo mejor.
Pero la gigantesca producción y distribución de los americanos hizo que este .300 Win Mag. se impusiera en la caza mayor; prácticamente no quedó cazador nacional o internacional que en su batería no contase con un rifle de este calibre.
Pero la competencia entre los mismos americanos es enorme, por lo que están obligados a presentar “novedades” en forma periódica para mantener altas las ventas de rifles y municiones.
No hace mucho con la aparición de la nueva cartuchería Short Mágnum, que utilizan como vaina-base la del clásico .404 Jeffery, la cual carece de cinturón pero que su cuerpo es mas ancho que las derivadas del .375 H&H, se han logrado resultados asombrosos.
De acuerdo a los fabricantes americanos, esta cartuchería SM permite fabricar rifles con acciones mas cortas, con lo cual se logra una mayor rigidez en la misma y además posee la ventaja de que el accionamiento del cerrojo, al ser mas corto, se logra una mayor velocidad en la repetición de los disparos.
Estos nuevos desarrollos, han hecho pensar a muchos que el hoy ya clásico .300 Winchester mágnum, parezca anticuado o a perdido su vigencia.
¿Realmente es así?
En mi modesta opinión personal, esta novedosa cartuchería Short Mágnum, no me da mayor potencia, ni mayor precisión, ni mas rasante y en consecuencia su Balística Terminal, es decir, el efecto de los proyectiles cuando impactan en las piezas de caza de los SM, no me ofrecen nada que no me dé mi “viejo” .300 Win. Mag.
Esta cartuchería SM, solo obedece a uno de los axiomas de la industria americana de armamentos: nuevos calibres venden más rifles.
Puedo ser calificado de retrógrado, pero solo cambiaria mis .300 Winchester Mágnum, cuando aparezca algún cartucho que realmente sea balísticamente superior y para ello, tendríamos que fabricar algún tipo de pólvoras mas eficientes que las actuales
Pero esto no significa que el clásico .300 Win Mag. sea un calibre mágico: nada de eso, como siempre debemos colocar bien el proyectil en un lugar letal del animal de caza
Puede que sea mas seguro al tener mas energía que la cartuchería estándar, como así también disparar más lejos con facilidad, pero aun tenemos que manejar bien nuestra arma y conocer mucho de la anatomía de las piezas de caza.
ALGUNAS QUEJAS
Pero pese a sus bondades inherentes de este cartucho mágnum, el mas difundido del mundo para especies no-peligrosas de caza mayor: más altas velocidades en boca que los calibres estándar, mas rasante y de mayores energías; hay muchos usuarios que presentan quejas contra el mismo.
Creo a mí entender, que esperamos mucho de un cartucho, como si fuera ideal para cualquier situación que se nos pueda presentar; este, como cualquier obra humana, tiene sus limitaciones y conociéndolas podemos sacarle provecho a su potencial.
Analizaremos a continuación las quejas más comunes que se les atribuye a este cartucho magnum:
En la cacería de esperas a los jabalíes, muchos usuarios, se quejan que este calibre en muchos casos “pincha” a la presa y el guarro escapa como si no fuese tocado para ir a morir lejos y muchas veces perderlo.
En primer lugar, debemos hacer hincapié, que este mágnum, es un calibre diseñado para largas distancias y en este tipo de cacerías, en las cuales generalmente se dispara a distancias cortas, no es necesaria tanta velocidad inicial, más bien diría, es contraproducente.
Para estas distancias cortas, sin duda alguna, son mejores los calibres de mayor diámetro y de una velocidad mas moderada.
Podemos poner como ejemplo de mejores calibres para este fin a los 9,3×62; el .444 Marlin o aún las versiones “calientes” del viejo .45/70 o del clásico .375 H&H.
SOLUCIONES
Pero si el cazador insiste en utilizar su rifle .300 Magnum, porque le tiene confianza o por que es el único que tiene destinado a la caza, se puede adaptar a esos tiros cortos en las esperas de la siguiente manera:
Utilizando puntas lo más blandas posibles, aunque prefiero las de forma redonda o chata. El impacto que provocan es mucho mayor que las puntas aguzadas o spitzer.
También he usado con mucho éxito las puntas Toro de 180 grains de punta hueca; con ella he cobrado el guarro más grande de mi vida, y puedo asegurar que de no haber sido por ella, se me hubiese escapado.
Resulta que hacia tanto frio, que cuando se presento el jabalí, al enfocarlo con mi visor y tratar de colocar el dedo índice en la cola del disparador, al tener menor sensibilidad, se me escapó el disparo.
Por suerte le puse el proyectil en el hígado, que no es lo ideal, pero la expansión de esta punta es tan brutal, que el animal corrió apenas unos metros y quedo volcado allí. De haber usado una punta convencional o mas dura, de seguro lo habría perdido.
El resultado es dramático, ya que posee una contundencia tal como cuando uso mi .375H&H, pero con la ventaja de utilizar un rifle mucho mas ligero.
De todas maneras recomiendo releer las notas de Saúl Braceras, sobre como aumentar el shock traumático, utilizando para ello, puntas mas livianas o de envuelta mas frágil, notas que aparecieron en los números de la revista Armas y Municiones.
Últimamente se me ocurrió hacer un experimento para mejorar aun más su rendimiento a las puntas redondas; les mando hacer una perforación en el plomo expuesto con una mecha de centro.
Por supuesto que también he obtenido buenos resultados con otras marcas de puntas como las H-Mantle, Speer, Hornada, Remington Core-Lockt etc., pero siempre prefiero en las distancias de aguada, las puntas redondas por el mayor choque o impacto.
Muchos usuarios de este calibre mágnum, escogen las puntas de 200 grains o mas para los tiros cortos de aguada, pero cuidado, generalmente estas puntas estas diseñadas para animales de gran corpulencia como los alces o grandes antílopes, y suelen ser de expansión controlada, por lo que pueden ser demasiado penetrantes.
No dudo que estas puntas de mayor peso, si se las agujerea en su plomo expuesto, deben trabajar bien, pero nunca las he probado, ya que con las de 180 me han sido mas que suficientes.
DISPAROS LARGOS DE MONTAÑA O LLANURA.
En cuanto a los disparos largos que se pueden presentar en la cacería de montaña cuando vamos tras los grandes venados, he encontrado en las clásicas Sierra de 180 grains Spitzer Base Plana, las Hornady Interlock, las Speer Hot- Core, hablando de las puntas mas económicas, la solución ideal.
Aunque prefiero las confiables puntas Premium como son las H-Mantle, las Nosler Partition, las nuevas AccuBond y las Barnes Triple-X y otros diseños europeos, como de mejor rendimiento.
Muchos se han inclinado por las puntas de mayores pesos como son Hornady de 190 grains Interlock, con un altísimo coeficiente balístico y además son de precio corriente.
He observado que para estos disparos largos, son preferibles de ser posible y si nuestro rifle agrupa bien, las puntas de mayor peso y de altísimo coeficiente balístico como son las de 200 grains spitzer cola de bote pues si bien la velocidad en boca es algo menor, la trayectoria y energía es muy superior a largas distancias.
También cuando llega a su objetivo, su contundencia se acerca más al comportamiento del calibre .338 Winchester Mágnum. Un dato a tomar muy en cuenta, pues no solo debemos tocar al animal en un punto vital, sino que el resultado debe ser contundente.
Pero también además de los venados, el cazador de montaña o planicies puede andar tras los carneros, gamos, axis, rebecos etc. para lo cual el peso ideal, a mi entender, son los de 165grains.
Este peso de puntas, poseen un buen coeficiente balístico, mucho mejor que las puntas de 150grains, pero lo más importante, es que desarrollan unos 3200 pies en la boca del arma, con municiones comerciales fuertes o recargas cuidadosas, las cuales rinden una trayectoria increíble.
Para los que están familiarizados con el afamado .270 Winchester y sus proyectiles 130grains, el cual posee una fabulosa trayectoria cuasi-laserica, encontrará en nuestro mágnum que con estas puntas de 165grains una rasante aun superior y por supuesto que el Poder de Volteo y su penetración es muy superior.
PUNTAS PREMIUM
Con la aparición de las puntas de calidad Premium como las europeas de último diseño o aun las americanas, para poner un ejemplo: las Barnes X-Triple-Shock, la performance actual de este calibre ha mejorado en forma superlativa.
Si bien es cierto que han aparecido calibres Hiper Veloces como los Ultra mágnum etc. estos requieren de armas muy pesadas, cañones muy largos y queman mucha pólvora, siendo además su uso muy restringido o puntual.
Además, estos Hiper-Veloces tiene la gran contra de que en caso de quedarnos sin parque o que las empresas aéreas hayan extraviado nuestras maletas, son muy difíciles de conseguir al contrario de lo que sucede con el calibre que estamos analizando.
Pero en el caso de que el cazador internacional, lleve un solo rifle y se presente la oportunidad de cazar alguna especie potencialmente peligrosa, con el .300 Win.Mag escogiendo las puntas adecuadas puede intentar el lance, ya que estará acompañado por un PH con un arma de grueso calibre en el caso de problemas.
Pongo como ejemplo lo que sucedió cuando el ganador del Weatherby 1997 don Ricardo Medem, estuvo cazando en Sudamérica en una afamada finca, llevaba solo su fiel Winchester en este calibre.
Con el cazó desde corzuelas, venados etc., pero cuando se le presento la oportunidad de cobrar un búfalo asiático, con solo cambiar de munición por las Federal con puntas de 200 grains Nosler Partition, fueron mas que suficiente para este pesado animal.
Recuerdo que me dijo: “Con mi .300 Win Mag, he viajado cazando por todo el mundo y solo tuve satisfacciones con él. Realmente es un cartucho muy versátil y es “mi” calibre”.
En otra oportunidad también de ver como disparaba a uno de ellos un americano con un .300 Win.mag. utilizando unas puntas especiales de las antiguas Barnes.
Estas poseen una construcción convencional, núcleo de plomo y envuelta de cobre, pero el peso de las mismas era de 250 grains.
El disparo no fue a más de 40 metros mientras el animal se encontraba de costado, su performance me impresionó pues el animal fue movido al ser impactado por el peso de la punta.
Nunca había presenciado un resultado así en un calibre menor al .375 H&H; algo realmente para tener en cuanta.
CONCLUSION
El .300 Winchester Magnum pueda que no sea tan “moderno”, como los Short Mágnum, ni tenga el glamour del clásico .300H&H o las enormes velocidades de los últimos Hiper-Veloces, pero siempre hace bien su trabajo, si nosotros también cumplimos con el nuestro: disparar con precisión.
Es el calibre mágnum para especies no-peligrosas mas difundido del mundo y lo será por mucho tiempo mas, para que su performance sea perfecta solo hay que seleccionar la punta adecuada a la estructura y peso del animal de caza para que funcione en forma impecable y mate en forma impecable.
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