Posee un gran tamaño, que solo es superado por el Alce y el Wapití dentro del conjunto de los cérvidos. Esta especie presenta un marcado dimorfismo sexual, lo cual significa que podemos diferenciar “por su aspecto”, a la hembra del macho. Entre estas características mencionaremos las dos más notorias: -La presencia de astas solo en el macho, las cuales lleva gran parte del año. -El tamaño; siendo el macho considerablemente más grande que la hembra, llegando en ocasiones hasta a duplicarla en peso. Aunque el color del pelaje es comúnmente pardo, factores como el hábitat, estación del año y genética, hacen que presente distintas tonalidades que pueden ir desde grises, marrones claros, alazanes y hasta oscuros. El exceso de testosterona del macho en brama, puede hacerle lucir una densa melena de tonos oscuros casi negros en su cuello, vientre y la parte interna de sus extremidades. En la hembra y siempre dependiendo de los factores que antes mencionábamos, lo más habitual será observar su vientre, glúteo y el interior de sus orejas, un tono casi blanquecino. Durante el otoño, le crece su manto de invierno, con pelos más largos y gruesos que lo ayudará a regular su temperatura corporal. Entrada la primavera este abrigo comienza a caérsele, dejándole un pelo más corto y fino. Con relación al cráneo, se caracteriza por carecer de una cresta sagital y por tener una barra postorbital. Los ojos están ubicados en los lados de la cabeza, lo que le permite un rango de visión bastante amplio, aproximadamente en un ángulo de 310 grados, la desventaja en este sentido es que no logran concentrar la vista en determinado objeto. Su visión nocturna es excelente, poseen un tapetum lucidum, que es una capa membranosa situada entre el nervio óptico y la retina, su función es similar a la de un espejo, puesto que refleja los rayos luminosos que inciden en esta. Así, aumenta la luminosidad disponible para que los fotorreceptores puedan captar mejor el ambiente. De esta manera, la visión, en condiciones de poca iluminación, mejora notablemente. Sus orejas son grandes, siendo más notorias en la hembra que en el macho, ya que las astas disimulan en parte su tamaño. Su audición está muy desarrollada y aún más su olfato (en ocasiones pueden oler algo antes de escucharlo) y juega un papel muy importante en su comunicación, puesto que pueden reconocerse a través de este. Poseen glándulas odoríferas en su cabeza (fosas nasales, frente y cerca de los ojos), y en sus patas (pesuñas, tarso y metatarso), que contiene feromonas, sustancias que les sirven para darse a conocer y marcar su territorio. Los machos utilizan esta sustancia cuando se encuentran excitados o molestos por la presencia de otros machos. Su cuello es largo y fuerte, principalmente en el macho para que le ayude a soportar el peso de su cornamenta. Sus patas son largas y musculosas, terminando en dos fuertes pezuñas. Tienen una cola corta cubierta de esponjoso pelaje de color marrón claro, que contrasta en sus ancas blanquecinas.
Lo sentimos, no puede copiar el contenido de esta página.