Esta especie de Yarará recibe diferentes nombres según la zona donde se encuentre, tales como: Víbora de la cruz – Viborón -Yarará grande – Urutú – Yarará Picuda o Picuda del Delta.
Al igual que las otras especies del género Bothrops, uno de los componentes de su veneno es una hemotoxina potente, cuya acción sobre la hemoglobina de la sangre impide el transporte de oxígeno a los tejidos, destruyéndolos e impide además la coagulación de la sangre.
En las mordeduras de estas serpientes se observa en primera instancia un edema, muy doloroso y caliente, que luego puede transformarse en necrosis. Se pueden presentar también ampollas conteniendo un líquido sanguinolento.
Sus síntomas son muy variados, pudiendo presentarse:
-Gran dolor en la zona de la mordedura.
-Inflamación de ganglios cercanos.
-Hemorragia local, en ojos, nariz e incluso en diversos órganos.
Su desenlace puede ser letal de no recibir a tiempo el suero antiveneno específico.
La muerte se puede producir por hemorragia cerebral o insuficiencia renal aguda.
No tiene la agresividad que posee la Yarará Chica o de cola blanca. Los accidentes con estas serpientes se dan comúnmente cuando se sienten amenazadas, se pasa muy cerca de ellas o se la pisa. También, cuando se introducen las manos en cuevas abandonadas.
Se caracteriza por presentar sobre su triangular cabeza, un diseño de líneas blancas, en forma de ancla o ballesta, que pueden cruzarse y formar una cruz, de ahí su común denominación de “víbora de la cruz”.
Sus hábitos son mayormente crepusculares. Marcando su mayor actividad sobre las estaciones cálidas.
Son ovovivíparas (mantienen los huevos en su interior hasta el nacimiento), pudiendo nacer hasta 30 crías.
Cuando adultas miden normalmente entre 90 y 120 cm, alcanzando algunos ejemplares hasta 2 metros de longitud.
Patrón de diseño y coloración: Su vientre es de color grisáceo. El color de su dorso es muy variado, yendo desde los grises hasta el negro. Adornado con manchas dispuestas a los costados del cuerpo en forma asimétrica similares a la letra C (invertida) o un riñón.
Las encontramos en las provincias de Jujuy, Salta, Formosa, Chaco, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, San Luis, La Pampa, y norte de la provincia de Río Negro.
Lo sentimos, no puede copiar el contenido de esta página.