Tips para preparar carnes rojas de caza

Las carnes rojas son las que nos aportan las presas de caza mayor y/o menor y provienen de animales que están recubiertos en pelo.

La mejor manera de tratar estas carnes, es congelarlas antes de cualquier tipo de preparación. Esta  acción rompe parte de las fibras y las ablanda.

Días antes de su preparación, previo haberla descongelado, es recomendable marinar el corte que vayamos a usar.

Marinado:

El marinado consiste en dejar reposar la carne que vayamos a usar en algún líquido, que podemos acompañar de hierbas aromáticas, verduras u hortalizas y hasta fruto/as. Dependiendo del tipo, corte de carne y seguramente nuestro paladar.

Líquidos:

El líquido es uno de los principales trasmisores del sabor que tomará nuestra carne en su marinado. Podemos usar desde jugos de frutas o cítricos (ananá, naranja, etc.), como también vinos preferiblemente de cuerpo (syrah, malbec y cabernet) y licores como el oporto, el jerez, ron, whisky, y brandy

Hierbas:

Las más recomendadas para acompañar estos maridajes son el tomillo, orégano, salvia, romero, laurel, entre otras.

Frutos:

La variedad dependerá muchas veces de nuestro gusto personal. Los fruto/as más recomendados en esta amalgama son los duraznos, ciruelas, peras, manzanas, frambuesas, moras, arándanos, naranjas, mangos y ananá, que por ser estacionales, siempre encontraremos unos u otros.

Podemos usar más de un fruto en nuestro marinado, aunque lo conveniente es usar solo uno de estos, para que resalte su sabor en la salsa agridulce en la que se transformara ese líquido concentrado en sabores o predomine en una rica guarnición. 

Verduras u hortalizas:

Cebollas, ajo, zanahorias, puerro, apio, pimientos, cebolla de verdeo.

Una vez que hayamos decidido que vamos a usar, dejaremos reposar la carne en un recipiente o en una bolsa de plástico y si es tipo zipp, mejor, ya que son más resistentes (muy práctica a la hora de dar vuelta nuestra carne para una maceración uniforme), agregamos el líquido, las hierbas y demás ingredientes que escogimos, sazonaremos a gusto y llevaremos a la heladera preferiblemente por 24 hs que es el mejor tiempo para una correcta maceración. 

Luego de haber retirado y escurrido nuestra carne de la maceración en la que descansaba, lo recomendable antes de cualquier elaboración que hayamos elegido, es dorarla o sellarla en una sartén a fuego medio en aceite de oliva extra virgen.

Las cocciones que mejor asientan a estas carnes son guisadas, en estofado o al horno.