La caza del antílope al rececho puede ser una de las experiencias más apasionantes que ofrece la fauna cinegética de Argentina. Este animal se desplaza principalmente por llanuras de pastizales bajos, lo que exige una estrategia cuidadosamente planificada y sigilosa para lograr un acercamiento. A esto se suma la complejidad de su aguda visión, que es su sentido más desarrollado.
Aunque no enfrenta la misma presión cinegética que otras especies, como el jabalí o el ciervo colorado, los seguidores del antílope constituyen un grupo casi de culto dentro del mundo de la caza. En Argentina, su carne no es de las más apreciadas, probablemente debido a la firmeza de sus fibras, aunque en países como Estados Unidos y Australia se cría principalmente para su aprovechamiento gastronómico.
La caza del antílope al rececho puede ser una de las experiencias más apasionantes que ofrece la fauna cinegética de Argentina. Este animal se desplaza principalmente por llanuras de pastizales bajos, lo que exige una estrategia cuidadosamente planificada y sigilosa para lograr un acercamiento. A esto se suma la complejidad de su aguda visión, que es su sentido más desarrollado.
Aunque no enfrenta la misma presión cinegética que otras especies, como el jabalí o el ciervo colorado, los seguidores del antílope constituyen un grupo casi de culto dentro del mundo de la caza. En Argentina, su carne no es de las más apreciadas, probablemente debido a la firmeza de sus fibras, aunque en países como Estados Unidos y Australia se cría principalmente para su aprovechamiento gastronómico.
