-2 kg. de carne de jabalí (no necesita ser la más fina)
-6 cebollas medianas
-4 tomates maduros
-Ajo cantidad necesaria
-Páprika cantidad necesaria
-1 cubito de caldo de vegetales
-1 yogurt natural o crema de leche.
Limpiar la carne, retirándole los nervios y la grasa, cortarla en tiritas de 2/3 cm por 5cm. o bien en cubos de 3 x 3 cm.
En una cacerola preferiblemente de hierro o barro, rehogar en aceite de oliva extra Virgen la cebolla previamente cortada en brunoise (pequeños dados de ½ cm. de lado)
Cuando la cebolla está transparente, agregar la carne, sal, pimienta y ají (como es un plato de cocción larga, es preferible poner poca sal y rectificar al final). Freír hasta que la carne tome un color marrón, no dorada, agregar ajo (cuatro o cinco dientes) y freír un poco más (con cuidado de no quemar el ajo, porque se pone amargo)
Retirar del fuego y agregarle una buena cantidad de Páprika, disuelta en caldo o agua caliente (dos/tres cucharadas de té colmadas).
Aparte preparar un litro de caldo con un cubito de vegetales.
Colocar nuevamente la cocción al fuego y agregarle el caldo, al tiempo que se agregan los tomates cortados en cuartos.
Cocinar a fuego lento hasta que la carne esté tierna (2 hs. Aprox.) luego subir el fuego, agregar el yogur o la crema de leche, rectificar la sazón y revolver 30 minutos más.
Servir en platos hondos o cazuelas, acompañado de un timbal de arroz blanco o papas hervidas. La idea es que la guarnición no “compita” con el sabor intenso del Jabalí. Decorar con chorrito de aceite de oliva Virgen extra, más paprika y perejil fresco picado.
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