Es predominantemente un herbívoro, entre su dieta también se encuentran hojas caídas, flores y frutos (Sankar 1994, Sankar y Acharya 2004, Raman 2013).
Además de la materia blanda de las plantas, suelen comer cangrejos, hongos y corteza (Stanford 1951-Moe y Wegge 1994- Raman et al. 1996).
Su dieta puede incluir ocasionalmente brotes de ramas y hojas, flores y frutos caídos; aunque se alimentan predominantemente de pastos. También se pueden alimentar de hongos y algunas especies de hierbas en la temporada de lluvias (Nowak, 1991).
En Argentina llegan a trasladarse grandes distancias en busca de sembrados de estación, pudiendo nombrar entre sus preferidos al sorgo, rebrote de soja, maíz (cuando se encuentra chico) y avena.
En el monte, buscan siempre pasturas tiernas y gramíneas, preferentemente en zonas costeras.
Los podemos ver parados sobre sus patas traseras, ramoneando hojas, brotes tiernos o algún fruto.
Su dieta también se compone de semillas, como las de algarrobo, chañar, aromo, garabata, etc.
Los salitrales y los quemados es otro lugar frecuente donde buscan alimentarse de rebrotes de espartillo, paja y juncos tiernos.